EL SANTO ROSARIO

Nueva distribución de los misterios del Santo Rosario

Misterios gozosos:
Misterios dolorosos:
Misterios gloriosos:
Misterios de luz:
Se rezan lunes y sábados
Se rezan martes y viernes
Se rezan miércoles y domingos
Se rezan los jueves

MISTERIOS GOZOSOS

(se rezan lunes y sábados)

1º La Anunciación del Angel a María

 

"Dios te Salve María, llena de gracia". Con estas palabras el ángel te saluda María, y te anuncia que Dios te ha elegido para ser la Madre del Salvador. Por tu sí nos trajiste a Dios al mundo. Enséñame a seguirte, a abrir mi corazón con confianza al amor de Dios y decirle yo también cada día: "Hágase en mí según Tu palabra". (Lc. 1, 26-38)

 

2º La visita de la Virgen María a Santa Isabel

 

María: después del anuncio del ángel, vas a visitar a tu prima Isabel para ayudarla. En tu interior llevas a Jesús, llevas la salvación, por eso la casa de Isabel se llena de alegría, se transforma. Te pedimos Madre, que visites también nuestro corazón, que estés siempre a nuestro lado, en nuestra casa, en nuestra vida. (Lc.1,39-56)

3º El nacimiento de Jesús en Belén

 

Jesús, que viniste al mundo en el pobre pesebre de Belén para salvarnos, te damos gracias porque también ahora vienes en cada Misa y te das como alimento en la Comunión. María, que preparaste el pesebre de Belén, prepara nuestro corazón para recibir a Jesús. (Lc. 2, 1-21)

 

4º La Presentación de Jesús en el Templo

 

Madre: Llevas a tu Hijo al Templo para ofrecerlo a Dios. Yo también soy tu hijo. Llévame a Dios, mi Padre. Enséñame a confiar en su amor, a decirle en cada confesión: "Señor, Tú no rechazas a nadie por grandes que sean sus pecados, y recibes al pecador arrepentido con misericordia paternal. Quiero renovar mi vida, te entrego mi corazón". (Lc. 2, 22-40)

 

5º Jesús es perdido y hallado en el Templo

 

María: Cuando Jesús se pierde, lo buscas sin descanso durante tres días. Te pedimos que si nos perdemos, nos busques hasta encontrarnos y nos lleves de nuevo a Dios. (Lc. 2, 41-51)

 

MISTERIOS GLORIOSOS

(se rezan miércoles y domingos)

1° La triunfante Resurrección de Jesús

 

Jesús: al tercer día después de tu muerte resucitaste. Los apóstoles que te vieron resucitado dieron su vida por defender esta verdad. Yo también creo que la vida no termina con la muerte. Dame la gracia de tener un corazón limpio y recto como el tuyo, de seguir tu camino que termina en la resurrección y la felicidad eterna. (Lc. 24,1-12; Mt. 28,5-8; Mc. 16,5-9)

2º La Ascensión de Jesús

 

Jesús: unos días después de la resurrección subiste al cielo. Nosotros también queremos ascender, vivir de acuerdo a nuestros ideales. Pero sin tu ayuda no podemos. Danos tu fuerza para hacer crecer cada día los dones que Dios sembró en nuestro corazón. (Lc. 24,50-53; Mc. l6,19; Hech. 1,4-11)

3º La venida del Espíritu Santo

 

María: cuando rezaste con los apóstoles en el Cenáculo, el Espíritu Santo los transformó. Llenos de valor se lanzaron a encender el mundo con el mensaje de Cristo. Cuando rezamos el Rosario, rezas también con nosotros y pides el Espíritu Santo. Enséñanos a todos los hombres de nuestro tiempo a rezar y vivir el Rosario para que se dé un nuevo Pentecostés que transforme el mundo. (Hech. 2,1-13)

4º La Asunción de María a los Cielos

 

María: Dios te llevó en cuerpo y alma al cielo y te dio la misión de llevarnos a Jesús, de guiarnos, de protegernos. Madre, te entrego mi corazón. Quiero vivir unido a Vos, aliado con Vos; que tu corazón sea mi refugio y el camino que me lleve a Dios. (Ap. 12,14-16)

5º La Coronación de María en el Cielo:

 

María: Queremos seguir el camino que te vemos recorrer en los misterios del Rosario; ir por la vida fuertes, dignos, sencillos, generosos, repartiendo amor, paz y alegría. Te coronamos Reina de nuestro corazón para pedirte que nos guíes, que nos transformes. (Ap. 12,1-3)

 

MISTERIOS DOLOROSOS

(se rezan martes y viernes)

1º La Oración de Jesús en el Huerto de los Olivos

 

Jesús: al enfrentarte con tu misión de morir en la cruz para salvarnos, empezaste por rezar, y aceptaste la voluntad del Padre. Enséñame a rezar, para que en los momentos difíciles de mi vida pueda decir: "Acepto lo que me mandas. Dame fuerzas para seguir adelante". (Lc. 22, 39-46; Mt. 26,36-56; Mc. 14,32-52; Jn. 18,1-11)

 

2º La Flagelación de Jesús

 

Jesús: Te ataron a una columna. Te flagelaron. En silencio ofreciste tu dolor al Padre por cada uno de nosotros. Yo también estoy atado, por el orgullo, la impureza, el egoísmo. Dame tu fuerza para vivir libre de todo lo que me separa de Dios. (Mt. 27,26; Mc. 25,15; Jn. l9,1)

 

3º La Coronación de Espinas

 

Jesús: Dejas que te coronen con espinas, que se burlen y te peguen, porque sabes que tu dolor tiene sentido. Danos la gracia de comprender que detrás de todo lo que nos pasa en nuestra vida, también detrás del dolor, hay un plan de amor de Dios Padre, que busca siempre nuestro bien. (Mt. 27,27-31; Mc.15,16-20)

4º Jesús con la cruz a cuestas camino al Calvario

 

María, en el camino de la cruz te encuentras con Jesús. Tu mirada lo anima a seguir delante, a no desanimarse cuando cae bajo el peso de la cruz. Madre, yo también soy tu hijo. No me dejes nunca. Que tu mirada me dé fuerzas para llevar mi cruz, para levantarme siempre en mis caídas, para cumplir mi misión como Jesús. (Lc.23-26-30; Mt.27,32)

5º La Crucifixión y muerte de Jesús

 

Señor: estás clavado en la cruz. Sufres y ofreces tu dolor por nosotros. Toma mi dolor. Yo te lo entrego. Quiero unirlo al tuyo. Transfórmalo en gracias para mi vida y para el mundo.

(Lc. 23, 33-44; Mt. 27, 33-56 Mc. 15, 21-41; Jn. l9, 17-37)

Ilustraciones anteriores: Fra Angelico (Guido di Pietro) - 1450

MISTERIOS DE LUZ

(se rezan los jueves)

1º El Bautismo de Cristo en el Jordán

En él, mientras Cristo, como inocente que se hace "pecado" por nosotros (cf.2 Co 5,21), entra en el agua del río, el cielo se abre y la voz del Padre lo proclama Hijo predilecto (cf. Mt 3, 17 par.), y el Espíritu desciende sobre Él para investirlo de la misión que le espera.

2º La autorrevelación de Cristo en las bodas de Caná

Es el comienzo de los signos en Caná (cf. Jn 2, 1-12), cuando Cristo, transformando el agua en vino, abre el corazón de los discípulos a la fe gracias a la intervención de María, la primera creyente.
Cristo anuncia el Reino de Dios invitando a la conversión
La predicación con la cual Jesús anuncia la llegada del Reino de Dios e invita a la conversión (cf. Mc 1,15), perdonando los pecados de quien se acerca a Él con humilde fe (cf. Mc 2, 3-13; Lc 47-48), iniciando así el ministerio de misericordia que Él continuará ejerciendo hasta el fin del mundo, especialmente a través del sacramento de la Reconciliación confiado a la Iglesia.
La Transfiguración
Misterio de luz por excelencia es la Transfiguración, que según la tradición tuvo lugar en el Monte Tabor. La gloria de la Divinidad resplandece en el rostro de Cristo, mientras el Padre lo acredita ante los apóstoles extasiados para que lo "escuchen" (cf. Lc 9, 35) y se dispongan a vivir con Él el momento doloroso de la Pasión, a fin de llegar con Él a la alegría de la Resurrección y a una vida transfigurada por el Espíritu Santo. 
Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual.

 

La institución de la Eucaristía, en la cual Cristo se hace alimento con su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino, dando testimonio de su amor por la humanidad "hasta el extremo" (Jn 13, 1) y por cuya salvación se ofrecerá en sacrificio.

El rosario es mi oración predilecta..."    S.S. Juan Pablo II